Ya hemos visto cómo se calibra una pantalla con el espectrofotómetro Color Munki. Ahora veremos el método para calibrar una impresora con ese mismo dispositivo. Sí calibrar una pantalla con este aparato era sencillo, fabricar con él el perfil de una impresora con un papel y tintas determinadas no es mucho más complicado.

De forma resumida es muy sencillo: Se imprime un primer parche, se miden las muestras con el calibrador, el programa hace unos cálculos y genera un segundo lote de parches, se miden esos parches, se genera el perfil y éste se guarda. Apenas, como digo, diez minutos sin contar los tiempos de secado del papel.

ColorMunki es lo que es: un aparato sencillo y básico para el segmento inferior del mercado de la administración del color. Eso no quiere decir que sea malo o que sea un poco mejor que lo que hay por debajo de él, ya que no hay nada por debajo de él que pueda considerarse administración del color.

¿Opciones en la medición? No hay. Lo que acabas de leer y punto. Después, si quieres, puedes intentar mejorar el perfil con una segunda pasada de mediciones especiales y… basicamente poco más. Este calibrador no incluye un editor de perfiles ni filtros para blanqueadores de papel ni cosas similares.

Pero… al ser un espectrofotómetro, ColorMunki puede medir muestras impresas, algo que un colorímetro por bueno que sea no puede hacer. Además, las carencias debidas a su sencillez y limitaciones quedan parcialmente compensadas por la facilidad y rapidez del proceso. Con él, la creación de un perfil de impresora puede llevar unos 10 escasos minutos. No hay excusas para no calibrar un lote de papel o tintas.

A efectos de ColoMunki, la calibración de la pantalla es independiente de la del monitor, por lo que, si ColorMunki no nos satisface para calibrar el monitor, podemos usar cualquier otro dispositivo y programa para ello. Si queremos, podemos dejar ColorMunki sólo para calibrar las impresoras. Es decisión nuestra.

Calibración remota imposible

Los servicios remotos de calibración suelen funcionar poniendo a disposición de los clientes unos archivos de parches con unas instrucciones para imprimirlos. El cliente los descarga, imprime y envía los impresos al calibrador. Éste hace las mediciones y construye el perfil para enviarselo finalmente al cliente.

Este comportamiento no se puede reproducir con el calibrador ColorMunki, ya que es imprescindible imprimir el primer lote de parches con el ordenador conectado. Además, el segundo conjunto se genera calculando valores directamente de la lectura del primer conjunto, por lo que para crear el segundo lote es imprescindible haber impreso y leido con el sensor el primer grupo de muestras.

El procedimiento paso a paso

Es similar al de la calibración del monitor: Conectamos el calibrador al ordenador, iniciamos el programa ColorMunki y elegimos la opción "perfilar impresora".

A continuación, seleccionamos la impresora del sistema que queremos calibrar. Los controladores de la impresora tienen que estar instalados en el sistema y ésta tiene que estar disponible. De no ser así, es imposible continuar el proceso. Esto tiene que ver con el hecho de que no es posible realizar calibraciones independientes y remotas con ColorMunki.

En este punto, es cuando definimos también el nombre que va a tener el perfil. Como en el caso de un perfil de monitor es muy conveniente incluir en el perfil sus parámetros esenciales: Impresora, tipo de papel, tintas y fecha. Puede que algunos de los factores no sean necesarios —ya que siempre usamos los mismos— pero la información será muy útil si tenemos muchos tipos de papel, por ejemplo.

Una vez reconocida la impresora, ColorMunki nos ofrece imprimir el primer lote de parches. Podemos marcar la opción "He imprimido mi objetivo" si ya lo hemos hecho y seguir adelante.

Si no es así, el programa nos advierte que controlemos muy bien las opciones del controlador de impresión, ya que el perfil va relacionado con éstas. Si intentamos usar la impresora con el perfil y unos parámetros de impresión distintos, el resultado será insatisfactorio.

Estamos hablando de cosas como el tratamiento que haga un RIP de las imágenes en blanco y negro, por ejemplo, como se puede ver más arriba.

Una vez impreso el lote de parches, el programa da un tiempo prefijado de unos 10 minutos para que el papel se seque. Podemos ignorar este tiempo pulsando la opción "No usar el proceso de secado" o podemos dejar pasar mucho más tiempo. En cualquier caso, para impresoras de inyección de tinta no obtendremos resultados mínimamente fiables si no dejamos pasar algún tiempo, ya que la representación de colores se consolida sólo cuando las tintas se han secado y eso depende de cada mezcla de papel y tintas.

Lo siguiente es preparar el calibrador para hacer las mediciones. Como es un espectrofotómetro, ColorMunki necesita autocalibrarse cada vez que inicia una sesión. Eso lo hace cuando colocamos sus controles en una posición determinada y el programa nos avisa en todo momento de los pasos que tenemos que dar.

Una vez autocalibrado, aparece un aviso en la pantalla para que midamos la primera línea del lote de parches. Nos indica con un rectángulo amarillo cuál debemos medir y en que posición debemos colocarlo. Es importante no equivocarse y colocarlos al reves.

Ahora vamos a medir con el calibrador. Cabe preguntarse sobre qué superficie debemos colocar la hoja para medir. La respuesta es que, además de ser lisa, lo mejor es que sea un lote del mismo papel para el que vayamos a construir el perfil. Asi no estaremos añadiendo el color de la mesa sobre la que esté colocado —lo que distorsionaría el color del blanco del papel e introduciría una dominante general en el perfil.

A continuación, pasamos el calibrador de forma suave y continua por la primera tira. Es un movimiento sencillo, como el de pintar una pared. Ni demasiado rápido ni demasiado lento. Si hemos medido adecuadamente, el triángulo amarillo pasará a la siguiente tira ofreciéndonos que la midamos. Si no, el triángulo se volverá rojo y debemos repetir la medida.

Medimos una a una las tiras hasta completar.

A partir de esas mediciones, el programa comenzará a calcular los valores necesarios para el segundo lote de parches. Este cálculo es otra de las razones por la que ColorMunki no se puede usar para mediciones remotas, por cierto. La idea es que ColorMunki usa muy pocos parches para las mediciones en comparación con otros calibradores debido a este proceso de cálculo que, supuestamente, optimiza los parches necesarios.

A continuación, el programa nos pide que imprimamos ese segundo lote de colores.

Y nos advierte que debemos usar los mismos valores y parámetros de impresión que la vez anterior. Es tan importante que, si no podemos hacerlo, debermos comenzar de nuevo el proceso.

El proceso de medición del segundo lote de parches es exactamente igual que en el caso anterior.

Nada más realizada la medición, ColorMunki comienza a hacer los cálculos necesario para construir definitivamente el perfil. No hace falta darle nombre porque eso ya lo habíamos hecho nada más empezar.

Una vez terminado el proceso de construcción, ColorMunki nos avis de que el perfil está construido con éxito. Si queremos, lo usual es terminar ahí el proceso y disponer el uso del perfil luego por nuestra cuenta en las aplicaciones.

Los de X-Rite añaden un último paso en el que el programa se ofrece a disponer convinientemente el uso del perfil en nuestras aplicaciones de diseño gráfico. Personalmente paso de este punto, ya que los perfiles me los dispongo yo estableciendo perfiles de impresora en InDesign y similares, pero habrá a quien le agrade.

Conclusión

Así de sencillo es crear los perfiles. Si eres un diseñador individual, un pequeño estudio de diseño o un fotógrafo individual que hace sus propias impresiones o que debe acompañar sus trabajos con pruebas impresas —algo extremadamente recomendable— el uso de perfiles de color para impresión es todo un mundo de diferencia, aunque siempre debemos recordar que este dispositivo nace con unas limitaciones y que no las esconde: si pretendes convertir una impresora láser en una impresora de pruebas o quieres tener pruebas certificadas, necesitas otras soluciones. Si lo que quieres es saber qué vas a imprimir y cómo antes de hacerlo y lograr reproducciones impresas fiables y con un resultado constante, éste es un aparato que te va a ayudar.

¿Qué demonios quieres por 300 a 400 euros? No lo hay más barato.

Comentarios

Antonio (no verificado)

Hola,

Mi pregunta es como aficionado a la fotografía, es decir, no me dedico a las artes gráficas ni a la fotografía de manera profesional. Mi pregunta es a un nivel para uso doméstico, por eso no quiero gastarme un dineral en equipos de calibración; pero si me gustaría mejorar, dentro de mis posibilidades, mis imágenes para mis webs y las que imprimo.

He leido tus dos post sobre calibrar monitor e impresa. Veo que ambas cosas se podrían hacer con el ColorMunki Photo, pero es mucho dinero para mis necesidades.

El X-Rite ColorMunki Smile que como sabes es solo para calibrar monitor. Está a 87 euros en Amazon. Y ahí está mi pregunta.

¿Me recomiendas comprarlo y solo calibrar monitor ya que con eso podría tener suficiente para lo que quiero y mis condiciones? o por el contrario me recomiendas encarecidamente que también calibre impresora?.

Mi impresora es una Canon TS8050 (9.600 x 2.400 ppp). Y poseo 2 monitores normalitos y no dirigidos a edición. Ya te digo que soy solo un simple aficionado a la fotografía pero que me gusta imprimir muchas de ellas en vez de mandarlas a imprimir.

Gracias por tu atención

gusgsm

Hola,

Varios factores influyen sobre la respuesta a lo que preguntas y dos de ellos dependen absolutamente de ti: El presupuesto disponible y la relación gasto-necesidad. Como son dos variables muy importantes, es difícil dar una respuesta tipo “Te merece la pena hacer esto o aquello”. Lo que sí te puedo intentar responder es sobre otros factores para que en función de los dos primeros tomes la decisión que creas más conveniente.

Precios aproximados:

  • Colorímetro X-Rite Color Munki Smile 87 euros
  • Colorímetro X-Rite i1 Display Pro 234 euros
  • Espectrofotómetro X-Rite Color Munki Photo: 437 euros

Primera reflexión: Si compras un colorímetro (Color Munki Smile o i1 Display Pro, los dos de X-Rite) sólo vas a poder calibrar el monitor. No vas a poder calibrar una impresora con esos aparatos nunca.

Por eso, si tienes en tu horizonte mental esa posibilidad de calibrar lo que imprimes no te recomiendo que compres un colorímetro, por bueno que sea (i1 Display Pro). Si lo hicieses pagarías dos veces: Una por el colorímetro y otra por probar un espectrofotómetro, por barato que sea. Con un presupuesto y necesidades ajustadas esos no es recomendable, creo.

Segunda reflexión: Si tus monitores no son muy buenos, al calibrarlos llegarás a su límite, pero no más. Entonces te puedes encontrar con que tu siguiente ‘deseo inconfesable’ es un monitor mejor (otro gasto). En ese caso, cualquier gasto de más en un espectrofotómetro no sería muy aconsejable. Pero esto depende de la calidad de tu monitor actual y del desempeño que esté haciendo.

Tercera reflexión: (incluye una valoración muy subjetiva) El Color Munki Smile es bastante limitado y no se amplía. Te puedes encontrar conque el resultado de calibrar no implica una extrema mejora (eso te puede pasar en cualquier caso, tu monitor no tiene por qué estar hecho una castaña extrema) y no tiene valores o botones que variar. El i1 Display Pro cuesta 234 euros en la web que mencionas (no es el único sitio ;) ), lo que son unos 150 euros más o menos con respecto al Color Munki Smile, pero el i1 Display Pro es un (colorímetro) calibrador completo y pleno, que puede calibrar satisfactoriamente cualquier monitor, hasta el más profesional. Volvemos a lo mismo: Si el Color Munki se te queda corto y te vas al i1 Display Pro, vas a gastar dos veces en lo mismo.

Dos conclusiones: (1) Calibrar una pantalla y una impresora se nota más que cualquier otra cosa. Para alguien como tú, que se hace sus fotos y quieres imprimírselas en casa con una impresora, condiciones de iluminación y monitor ‘razonables’, es donde más ganancia se obtiene por coste implicado. Obviamente es la opción donde más coste total hay. A poco que lo estudies y veas que el margen te da, es donde vas a obtener más ganancia. Pero la inversión es cosa tuya y es tu dinero. …Y, además, debes incluir los consumibles que vas a gastar cuando te vuelvas loco imprimiendo ;) (2) Calibrar sólo la pantalla está bien pero no te da el viaje completo. En cuanto vayas a imprimir te vas a quedar con ciertas ganas de más (“¿esto es todo?”). En ese sentido si nunca (pero nunca) vas a intentar mejorar el monitor u otras partes del equipo, Color Munki Smile te puede dejar más o menos satisfecho, pero… creo que es demasiado limitadillo, la verdad.

Saludos y buena suerte :)

Antonio (no verificado)

Me lo has dejado superclaro. Decidido..., Esperaré un poco a la paga extra y le meto mano al Munki. Quiero divertirme más con mi afición y creo que si mejoro el resultado final de mis trabajos, con el Munki, así será. Igual, de aquí al verano encuentro uno de segunda mano. ;)

Muchas gracias por tu acertada valoración de mi situación y por tu gran consejo.

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